Los sistemas de gestión de calidad son un conjunto de normas homologadas cuyos parámetros determinan los requisitos formales por los que deben regirse los procedimientos de una empresa. Certificarse en la Norma ISO 9001 supone una ventaja competitiva para la organización, ya que refleja que su forma de proceder se ajusta a unas normas de calidad reconocidas internacionalmente.
¿Qué es una norma ISO?
Las normas ISO son unos estándares orientados a “poner en orden” la gestión de una empresa en sus distintas áreas de actuación, tanto en cuanto a procedimientos internos como en su forma de relacionarse con clientes o colaboradores.
Todas estas normas son definidas por la International Standard Organization (Organización Internacional de Normalización, en español); esta entidad es la encargada de definir las distintas normas ISO aplicables a múltiples aspectos de la gestión empresarial.
Dichas normas no son perennes y están sujetas a revisión a medida que pasa el tiempo. La propia organización responsable de definir estos estándares revisa y publica nuevas normas que reemplazan a las existentes.
¿Cómo certificarse en la Norma ISO 9001?
Para obtener la certificación en la Norma ISO 9001, la empresa deberá implantar un sistema de gestión de calidad conforme a los parámetros de dicha norma; el sistema implantado será sometido a auditorías periódicas.
El auditor encargado de certificar que la empresa cuenta con todo lo necesario para ajustarse a la norma debe tener formación específica en materia de estándares de calidad. Esta persona puede formar parte de la organización (auditor interno) o ser subcontratado (auditor externo).
Cada revisión que realice el auditor revelará en qué medida la empresa cumple con la Norma ISO 9001: las desviaciones que encuentre (llamadas no conformidades) deberán ser resueltas por el personal designado en la organización, y se refieren a aquellos puntos en los que la compañía todavía no consigue cumplir los estándares requeridos por la norma ISO.
Ventajas de estar certificado
- Demostrar interés y compromiso.
- Mejorar el rendimiento de la organización.
- Aumentar la reputación de la compañía.
- Garantizar la satisfacción del cliente.